jueves, abril 27, 2006

In-certidumbre


De acuerdo con el diccionario, la palabra incertidumbre refleja una falta de certeza. Es decir, la ausencia de conocimiento seguro y claro de algo. Esta incómoda sensación, parece ser uno de los principales problemas y a la vez uno de los principales motivadores del ser humano.
Desde el primer punto de vista, el ser humano se encuentra en las más increíbles discusiones internas acerca del futuro que le depara la vida. Se tuerce por dentro tratando de averiguar que va a estar haciendo en 5 minutos, 3 meses o 10 años. El ser humano se complica, se inhibe y se crea toda clase de paradigmas que lo transportan por una serie de imaginarios abrumantes en los que se imagina a sí mismo viviendo desde las condiciones más extremas en las que no quisiera estar hasta las más satisfactorias e idealistas a las que quisiera llegar. Estas condiciones en un nivel de descontrol absoluto lo llevan a sufrir estados de preocupación y estrés que disminuyen su energía y aminoran su salud. Es ahí donde empieza a ser un problema.
Por otra parte, la necesidad del hombre de crear su futuro, de tener el control de su vida en sus manos dentro de un mundo que parece cada vez más caótico hacen que la incertidumbre se convierta en su motivador. El hecho de querer saber que va a pasar en el sistema que lo rodea cuando genera un estímulo al sistema permite que el hombre se incline a entenderse mejor y entender mejor aquel sistema. Querer saber las implicaciones de las acciones que realiza son uno de los principales motivos por los cuales el hombre vive. Saber si escogió bien la profesión, el trabajo, la pareja, el deporte, el lugar, etc. son cosas que hacen parte del diario vivir de los seres del planeta. Se suman además a las preguntas más importantes que un ser humano esperaría responderse y que trascienden las fronteras políticas, sociales, raciales, religiosas y demás. El hecho de querer saber que va a pasar en un futuro y buscar la manera de crear el futuro propio debería convertirse en el principal motivador bien definido del hombre. Sin embargo no es sencillo hacerlo. Existe una lucha inclemente dentro del hombre por saber cosas del futuro y relacionarlas con el pasado, de forma que el esfuerzo y la energía que utiliza en esas acciones son desperdiciados. Es sencillo, el hombre no puede cambiar nada que haya ocurrido, nada del pasado, el hombre solo puede cambiar su curso de acción frente comportamientos que ha tenido en el pasado, aprendiendo constante y dinámicamente de sus propios errores una vez ya cometidos. De igual forma el futuro no existe aún y no puede ser modificado. El futuro se va creando a partir de lo que ocurre únicamente en el presente, de las decisiones que son tomadas diariamente y de las experiencias que son vividas constantemente entre otras cosas.
En resumen, el gran motivador del hombre debería ser vivir intensa, lucida y fuertemente el presente teniendo siempre en mente las metas a las cuales quiere llegar, es decir usando siempre la capacidad de querer saber de sí mismo en el futuro como motivador. Suena fácil, no?