Esperando terminar mis días de curso, después de tener empacada a "la negrita" y estar casi seguro de poder llevarla a mi destino final, estuve en el espectáculo de los juegos pirotécnicos de Houston. Las comparaciones con el festival de las luces en Villa de Leyva siempre aparecen, y no es por nada, pero los boyacos siempre sacan la casa por la ventana. Pero por supuesto, todo en Texas siempre tiene que ser más grande!
Aprovecho para contarles que muy pronto la historia de mi estadía por el desierto se va a partir en dos, antes y después de haber montado en bici por el desierto, espero que eso sea posible en un par de semanas máximo. Además porque "la negrita" esta empacada y seguro que se desespera. Aunque casi no llega, porque los amables señores de la aerolínea, que me hicieron llevarla a otro lado para asegurar que llegara conmigo, no la hecharon en la barriga del avión, razón por la cual ella llego dos dias mas tarde... se les perdona, al menos me avisaron que no llegaba conmigo, y además el vuelo estuvo bastante agradable en un Boeing 777. Un avión muy gomelo, como dirían en mi hermosa patria. Esos aviones ahora tienen hasta enchufe para recargar la batería del pc, o para conectar el secador de pelo, o qué se yo!? Además uno puede escoger entre unas 200 películas, parar la película cuando uno quiera y demás... así dan ganas de seguir viajando... jajaja
