Es una pregunta común que puede ser respondida fácilmente, puede pensar uno. Yo entiendo y me comunico, puede ser su respuesta. Pero ¿cúal es realmente el verdadero límite?. Después de experimentar por un tiempo, muy corto, en paises en los cuales no se habla español y después de botarle corriente al asunto me he podido dar cuenta que por más que uno quiera someterse a la nueva cultura, la nueva vida y el nuevo idioma, uno no va a lograr un buen desarrollo pensando en el nuevo idioma. No se, si se lee descabellado, pero cuantas veces no han tratado de sumar 57 + 329 + 237 en inglés, francés, alemán, chino, árabe, etc y han respondido a la misma velocidad que en español...creo que nunca, a menos que hayan estudiado en un colegio bilingüe. Sin embargo, aunque eso ocurra, las ideas fluyen más naturalmente en español. Y es ahí donde creo que esta el quid del asunto, en el desarrollo de un idioma para pensar y otro para comunicarse, y en la habilidad de hacer el cambio de idiomas lo mas rápido posible, de manera que uno pueda mantener la rapidez mental y a la vez convertirla al idioma que sea necesario. ¿Qué opinan? Parece que no solo se habla español como en la canción sino que también se piensa en español.
sábado, enero 20, 2007
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