viernes, agosto 11, 2006

El cambio de las generaciones

Corrían los años 40, cuando mi abuelo decidió salir de su natal Pesca, en Boyacá, para buscar trabajo en la capital del país, Bogotá. La idea de mejorar el panorama de su familia en tierras desconocidas frente a la escacez de oportunidades en las propias. Atrás dejó a su esposa y dos hijos, uno de un par de años y la otra de un par de meses. Mi abuelo paterno tenía 24 años, y muchas ganas de progresar. Inició en Bogotá su trabajo como albañil en las casas que luego pertenecieron al famoso barrio Teusaquillo, desde donde un día pudo ver que en la fábrica de Bavaria estaban reclutando empleados. Aquel día vió una gran fila de personas, preguntó de que se trataba y se acercó. Logrando burlar la fila, entró en una gran bodega donde le preguntaron por sus referencias personales, a lo que respondió hábilmente con una recomendación que tenía de un sargento en su libreta militar. Eso le sirvió de llave para ingresar en la empresa en la que trabajaría por 30 años antes de conseguir su pensión. El empuje que demostró en la empresa fue impresionante, así mismo demostró a sus 10 hijos que trabajar duro permite alcanzar las metas fijadas. Ahora yo, 60 años despues, me enfrento a la posición a la que él estuvo enfrentado, salir de mi ciudad, de mi país y dejar a mi gente para encontrar el futuro en nuevos horizontes. En este momento cruzo los dedos y espero que las cosas funcionen bien. Mi abuelo lo dice: "confianza en sí mismo es todo lo que uno necesita, ánimo!". Sabias palabras, siempre las de él lo han sido, a pesar de que las personas pudieran considerarlo "ignorante" por completar unicamente hasta segundo de primaria, yo siempre le he creído y le hecho caso a sus ideas. Sabias ideas.